
llevaba dos dias sin probar bocado. es literal. cuando se le oprimía el alma y hacía años que no le sucedía, simplemente desaparecían sus ganas de comer. el estomago se le cerraba como un puño y no había manera humana de que se alimentase. cuando ella necesito tomarse un tiempo para meditar en sus cosas. en sus necesidades. en lo que sentía y como sentía. y sin avisar exactamente no volvió a contestarle a ningún sms. debido a la distancia -once mil kilómetros los son- la incertidumbre por no saber que sucedía. la impotencia por no poder hacer nada. por no poder explicar. hablar. dialogar, como siempre le había pedido a ella que hicieran. entonces el loco de los zapatos rojos sencillamente se olvido de comer. su preocupación fue en aumento hasta que no pudo mas y le pidio por sms que por lo menos le dijese que estaba bien. que no le había ocurrido nada. que seguía por ahi. (es lógico que se preocupara, el creía conocerla bien y no era propio de su educación desaparecer de esa manera, no sin explicarse por lo menos). cuando ella le contestó al ver su preocupación, entonces todo cambió. se sintió el loco de los zapatos rojos mejor. entendió que ella necesitaba tiempo. entendió que se lo debía dar. entendió que bueno nada que sea realmente bueno y merezca la pena va ser un chollo. decidió relajarse. darle espacio y tiempo a su amor. confiar en los sentimientos de ella y esperar. que fuera ella quien le llamase. quedaban unos dias para su vuelta. nada había sido después de todo tan grave como para que lo que estaba pasando no dejara un aprendizaje a ambos. él por lo menos lo tenía claro y no volvería a cometer ninguno de los errores previos. eso lo tenía claro. esperaba que ella fuera comprensiva y que las aguas no saliesen de su cauce.
/
"be water my friend" dice bruce lee, en esa publicidad que tanto exito ha tenido. pues el fue agua. se dejo llevar. relajo su espiritu y se lleno de una paz con restricciones. el estomago no se abrió del todo. pero algo si comió. poco pero se alimentó. lo cierto es que quería muchísimo a esa mujer. no la quería perder y entendía que en esta ocasión se había comportado como un soberano gilipollas. el amor, cuando es tan importante, suele hacernos cometer errores.
/
esa tarde se había suspendido el polo. pero su amigo bajo a bs as para que jugaran un partido de squash. el deporte le vendría y le vino de cine. fue reñido. descargo todo ese peso de tristeza y preocupación por ella que llevaba y se llenó de esa sonrisa y buena vibración que solo la mujer le sabía transmitir. dejo de sentir que la ciudad entera se le venía encima y se dispuso a disfrutar de los días que le quedaban en bs as, pero desde la tranquilidad de saber que ella estaba bien. en sus meditaciones. con sus trabajos para la universidad. preparandose para la vida. con responsabilidad y aplicación y se sintió orgulloso. de haberse enamorado y querer tanto a esa mujer.
/
(esta foto la hizo al salir de jugar al squash. las pistas estaban en un gimnasio en un barrio donde había muchos judios ortodoxos. los de coletita. barba inmensa. trajes negros y sombrero).