domingo, noviembre 12

fourty


no te cases antes de los treinta ni después de los cuarenta, le dijeron. asi lo hizo, salvo que cuando cumplió los cuarenta, se dió cuenta de que a esa edad todavía no se había hecho real su mujer del lunar con forma de estrella en su mano izquierda. asi que decidió simplemente cambiar el consejo que le proporcionaron muy joven y explicar que debido al grandisimo avance en la medicina dado durante los ultimos años, buena edad limite eran los cincuenta. para celebrarlo hizo un collage poco inspirado con la cifra de marras... y lo fotografió.
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tres años después esa mujer apareció. entonces la celebración daria otro resultado.

gazpacho en manhattan


en tribeca abrieron un restaurante español. "el botanico" lo bautizaron. a su terraza el loco de los zapatos rojos solia acudir. tomaba gazpacho. agua solan de cabras directamente importada de la madre patria. y pan tostado con aceite de oliva. era su manera de hacer provinciano un rincon de la gran manzana.
como sembrar olivos en central park. como organizar corridas de toros frente a saint patricks cathedral. como hacer un espectáculo de flamenco en el waldorf astoria...

¿inutiles cadenas? (1)


el pensamiento que ésta oxidada cadena cuida, debe ser un muy antiguo. olvidado pensamiento por su propietario. a cuenta del oxido que la cadena viste. es lo que nos hace pensar.

¿inutiles cadenas?


durante una epoca, empezó a ver por toda la ciudad cadenas abandonadas. cadenas sin objetos que proteger. cadenas solitarias. cadenas desprovistas de sentido. le dió por pensar que guardaban pensamientos. deseos. buenas intenciones. pensamientos puros. valiosos inmateriales tesoros.
sintiendose incapaz de descubrir que tipo de inmaterial tesoro guardaba cada cadena, decidió coleccionar fotografias de todas ellas, en la esperanza de llegar a ser tocado por alguno de ellos.
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su vida da fe, de que no fue absurdo coleccionismo el suyo, porque de él precisamente no se puede decir que fuera una persona desafortunada. más bien todo lo contrario.

¿que cara tiene la melancolia?


lo suyo nunca fue melancolia. lo suyo nunca fue la depresión. lo suyo nunca fue desequilibrio químico. lo suyo no fué problema de montañita rusa en su cabeza. lo suyo nunca fue ...
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lo suyo simplemente fué ver el mundo en sepia cuando el mundo es tecnicolor.

rojo sangre, rojo tinto en la copa, rojo para ser peculiar


los vinos tintos. en reflejo sobre el plato antes de la comida. no muestran el color de la sangre... debajo la mesa, sus zapatos si mostraban su rojo marlboro mientras las horas pasaban.
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no es la sangre como el rojo marlboro. no es el rojo marlboro como el color de los tintos con cuerpo de la ribera del duero. no es la sangre, sino cuando seca como el color de esos caldos mejores.
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sus zapatos nunca secaron. nunca dejaron de ser peculiar.

el lunar-estrella en la muñeca de esa mujer que él supo soñar


ella tenía un lunar en la muñeca de su mano izquierda. era un lunar en forma de estrella. el loco de los zapatos rojos había soñado, cuando con frank en el desierto mohave, después de una juerga de pellote, tequila y alcohol, ese lunar. esa muñeca. esa mano de tigresa compañera en la vida. cuando la encontró, sin quitarse sus rojos zapatos, supo apaciguar su fluir para adaptarlo al de la hembra soñada.
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vivió entonces la realización de un sueño que por un momento creyó no llegaría a vivir.

copias (foto en traducción simultanea)


en esa calle por la que bajaban los racimos de rosas que eran perros de las razas mas variadas, camino de central park. había un twenty four hours internet place. en ese sitio el loco de los zapatos rojos disfrutó horas y horas gastando los once millones y pico de euros, que el demonio afeitado le había cargado en la tarjeta de ese lugar.
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desde su ordenador. el mismo de siempre. en la misma esquina. tenía la vista en reflejo que un día fotografió. un efecto curioso produjo que cuando sus ojos veían la palabra copy el loco de los zapatos rojos fotografió ese mismo reflejo pero leyendose la palabra: copias.
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un efecto extraño desde luego, pero si habia sido posible en sus dias que un demonio afeitado le hiciese multimillonario en horas internet, como no iba a ser posible que en las fotos los reflejos tradujesen las palabras al positivar.

la mano que lleva el tiempo


la mano del loco de los zapatos rojos. la misma que tuvo escayolada durante cuatro meses. la que paso por dos operaciones. la misma a la que le pusieron dos alfileres de acero inoxidable que guarda en su envase plástico con etiqueta de memoria, guardando la fecha. la mano en la que lleva consigo el tiempo. la de las riendas con las que guia a las yeguas. la que acaricia. la que embraga en la harley. la que sostiene el volante cuando conduce y cambia las marchas. la mano que ya no es la misma, pero que ha equilibrado su belleza anterior, con una cicatriz inmensa que aporta caracter.

elegancia dos


otra versión que usaba para salir por la noche, era chaqueta azul para mostrar sus pantalones favoritos camuflage desierto. rommel seguro que los hubiese usado durante la segunda guerra mundial. el loco de los zapatos rojos andaba un poco desfasado si se trataba de compararle con rommel y sus african corps, pero muy por delante, cuando era por madrid que paseaba sus carnes.
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en ny todo era mas normal, alli lo que en madrid excentricidad tornaba normalidad.
diferencias entre las provincia y la capital del imperio. en roma seguro también. asuntos de no ser del gran monton.

elegancia uno




a cuento de elegancias al loco de los zapatos rojos le dio por vestir con los pantalones africacorps que le regalaron en bs as para acudir a una fiesta de disfraces. los combinaba con camisas de puño y chaquetas de pata de gallo o espigilla inglesas. los zapatos nunca los varió.
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generaba su imagen dos tipos de respuesta en las personas: la primera y minoritaria en absoluto, era de admiración. la segunda y mayoritaria era de... tal vez ¿reproche?. que más dá. a el le gustaba ir asi.

"a gentleman gets dressed up"


le entregó el libro diciendole:
- bastante con que uses zapatos rojos, por lo menos en todo lo demás se comedido y sigue las reglas básicas que en este libro encontrarás.
(leyó con atención el libro que le regaló. supo que esas reglas escritas por aburridas eran evidentes, pero que él no había venido al mundo para ser uno mas uniformado por los señores john bridges & bryan curtis. le causó gracia el siguiente comentario que leyó en la página 114 del libro de la elegancia: "A gentleman understands that only ladies fret over finding a belt to match their red shoes").

las botellas y sus john daniels


desde su mesa favorita. en su restaurante preferido. en la ciudad desconocida, a través de un cristal traslúcido, se podían ver las botellas esperando por su opción.
las de jack daniels las tenían todas en la barra de la parte de abajo. el loco de los zapatos rojos solo bebía jack daniels, pero las demas botellas nunca dejaron de soñar que a lo mejor, un día tal vez.

el angel de la guadaña con o sin zapatos rojos




él le dijo:

- te mando foto de un angel al que no se le ven los zapatos rojos.

ella nunca respondió después de recibir esta fotografía tomada de madrugada paseando a su sombra.

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el chaman cuando le enseño la misma foto, ante su desconcierto por la desaparición de ella, al mirarla, dirigió su mirada al infinito. no dijo nada de inmediato. se sentó lentamente y solo entonces comentó:

- no es un angel cualquiera, es el angel de la guadaña.

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se refería a que veía en esa foto sobre el hombro de la sombra, no el ala blanca de un ángel sin retiro que mostrar, sino la guadaña de ese personaje de pesima fama y peor fortuna. no le fue dificil entender el motivo por el que ella asustada nunca más volvió a contestar.

gentleman


frank siempre en sepia o blanco y negro. siempre sus imagenes siendo sepia o blanco y negro muestran una sonrisa suya tan unica, que no se puede dejar de imaginar y entender que frank miraba el mundo a todo color. por eso los zapatos rojos fueron precisos para que el hombre a todo color gritase que sus ojos por contraste evidente, veian el mundo sepia o blanco y negro. era asi.

lady killers


se calzó los zapatos rojos para sentarse a escribir el segundo post de su diario. hacia años que no escribia blogs. había dejado de sentir la necesidad de expresarse literariamente. había dirijido su necesidad creativa de la palabra a la imagen. pretendía hacer libros utilizando para ello su teléfono con cámara de 1.3 megapixels. buscaba imagenes y añadia textos cortos en forma de multitextos. era la manera perfecta para aplacar su necesidad de explayarse en el uso de la palabra. contaba sus días. mostraba contrastes. trataba de hacer arte de lo cotidiano. regalar pequeñas postales de su punto de vista. magicas escenas personales que de otra manera se reservaría solo para él. solo para quien elegida, receptora de su inspiración matutina vespertina o nocturna.
se calzó los zapatos rojos y escribió este post segundo. los hermanos cohen en la pantalla mostraban las imagenes de su película lady killers mientras el no se descalzaba para hacer ese domingo de mediados de noviembre, una misa en zapatos rojos y película en reproductor de play station en su televisión de pantalla ancha de otra epoca.
no supo si era arte lo escrito. solo supo que mientras los subtitulos del final de la película pasaban, el terminaba de escribir y publicar esta parida.

viernes, noviembre 10

viernes de madrugada


mis zapatos rojos están hechos de piel de bufalo. tienen doble hebilla de bronce y puntera. son muy cómodos al andar y suelo no quitarmelos ni para dormir.

son rojos mis zapatos y sepia todo lo demas.